Los Arcángeles de Puebla volvieron a tropezar, esta vez en casa, frente a los Raptors del Estado de México en un partido marcado por la lluvia y las condiciones del campo, que impidieron el desarrollo de un juego fluido.
Un error en la segunda serie ofensiva y una cadena de castigos hundieron a los poblanos, que acumulan ya cerca de 70 penalizaciones en la temporada. El único destello vino de la defensa, cuando Rishad Good bloqueó una patada y la regresó hasta las diagonales.
“El balón estaba resbaloso, no podíamos lanzar. El clima condicionó todo”, señaló Marco Martos tras la derrota.
Con este resultado, los Arcángeles complican seriamente sus aspiraciones a postemporada y deberán corregir el rumbo en sus próximos compromisos.

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